Se puede definir el compromiso como una sensación personal de obligación en ciertas manos, que se manifiesta en la predisposición de hacer all-in antes del showdown.
¿Cuándo se plantea una situación de compromiso?
Cuando un jugador de forma consciente o inconsciente, voluntario o involuntaria, realiza una inversión tal que ya no tiene sentido que abandone la mano.
El jugador que realiza dicha inversión es el que plantea la situación de compromiso. Esa situación planteada es la que deben analizar el resto de los jugadores si aceptarla o no, en caso afirmativo la predisposición será la de invertir todo el stack efectivo para llegar al showdown.
Los compromisos nos permitirán en una mano obtener todas las fichas del contrario y también nos evitarán perder todas nuestras fichas. De esto podemos deducir que los errores de compromiso son los más graves de este juego, porque las consecuencias nos harán perder todo nuestro stack.
Relación compromiso y stack efectivo
El compromiso depende del stack efectivo que difiere si son 2 o más jugadores:
- Entre 2 jugadores es el menor de los stack.
- Si hay más de 2 jugadores:
- Defendiendo: tomamos como referencia principal de stack efectivo nuestro stack o el del atacante (si los otros defensores tienen stacks profundos podemos subir un poco el stack efectivo en previsión de que entren).
- Atacando: Si atacamos contamos como stack efectivo el menor entre el de los defensores y nuestro, o un poquito más si hay muchos.
Es importante que nos demos cuenta que el stack que rige una mano es el efectivo y no el nuestro, por tanto el compromiso no tiene que ver con nuestro propio stack al menos que coincida con el efectivo.
El equilibrio del juego
Si el compromiso tiene una relación directa con el stack efectivo, debemos saber entonces que es importante controlar el tamaño de las apuestas en cada calle así como la proporción de la inversión sobre el stack efectivo.
El Texas Holdem No Limit en modalidad de "Cash" es un juego de equilibristas, ¿por qué decimos esto? Supongamos que estamos atacando, lo que hemos visto hasta ahora es que tenemos que hacer apuestas creíbles, sólidas, eliminar la rentabiliada del juego especulativo, hacer apuestas que nos de buena lectura, rentabilizar las ganancias, minimizar las pérdidas y ahora en algunos casos no comprometernos, en otros sí querremos comprometernos pero intentando que el rival no se tire, etc.
Hay que balancear todos los factores y objetivos para tomar una buena decisión y es por esto que se diga que es un juego de equilibrio, cuando menos, difícil en algunas situaciones. Fijar el tamaño de la apuesta es difícil en muchos casos, todas las apuestas tiene un objetivo y las apuestas se hacen entre otras cosas para leer, por lo que tener apuestas estándar no nos aporta lo suficiente para desarrollar un buen juego. Para decidir el tamaño de la apuesta sobre el equilibrio, que casi siempre no permite satisfacer todas las premisas buscadas, tenemos que saber en cada situación que factor, concepto u objetivo es el que prima y si es posible conciliar varios. Hay sistemas de planificación de apuestas que intentan conciliar el máximo número de objetivos posibles en una mano.