La filosofía del poker se resume en la siguiente frase:

"Realizar inversiones asumiendo riesgos, buscando ventajas para conseguir recompensas que nos produzcan rentabilidad"

Vamos a detallar estos conceptos:

Realizar inversiones (nuestras apuestas) asumiendo riesgos (probabilidad de ganar o perder), buscando ventajas (las que nos dará fundamentalmente el conocimiento basado en el estudio, aprendizaje y la práctica) para conseguir recompensas (los botes/premios) que nos produzcan rentabilidad (beneficios a más o menos plazo).

La ventaja del poker es que podemos medir todos estos conceptos: inversiones, riegos, ventajas y recompensas para saber si es rentable o no una decisión.

Con unas matemáticas básicas podemos medir las inversiones, los riesgos y las recompensas. Con unas matemáticas más avanzadas podemos medir las ventajas y la rentabilidad.

En el poker con mayor o menor exactitud, basándonos en estimaciones porcentuales o cálculos exactos, todo es medible o calculable matemáticamente, por eso es una disciplina ventajosa. A diferencia de los juegos de casino (ruleta, dados, etc.) donde la balanza de ganancias está del lado del casino, el poker es un juego donde compites contra otros jugadores y no contra la banca. Con todo esto, es obvio que tenemos que obtener ventajas en nuestro juego respecto a los rivales y para eso necesitamos utilizar la parte matemática que nos permitirá tomar las decisiones adecuadas. 

Perder por mala suerte o echarle la culpa al croupier o software de una sala, sólo son situaciones circunstanciales que matemáticamente se equilibran a medida que jugamos muchas manos. Podemos decir que en la inmensa mayoría de casos la suerte sólo puede afectar puntualmente a lo largo de la vida de un buen jugador de poker.